El café.

-¿Qué va a tomar?
-Un café por favor. 
¿¿¿¡¡¡¡Un café!!!!??? Con esos datos es imposible saber qué café quiere. 
Hace años era más fácil. Las probabilidades y opciones eran muchas menos. Hoy en día ir a una mesa de cualquier cafetería a preguntar a ...cinco personas qué van a tomar, y hacerlo sin algo para apuntar...es un riesgo. 
-Un con leche bajo de café. Y templado.
-Para mi....descafeinado de máquina. No, de sobre. Con sacarina. 
-A mi no, a mi un con leche larguín. De café, claro. 
-¿Tiene leche desnatada? 
-Si.
-Pues un con leche. Normal. Con leche desnatada. Templado. Bueno, muy templado. 
-Ah, si tiene leche desnatada, yo la prefiero. 
-¿Cuál era el suyo señora?
-El descafeinado de máquina. 
-¿No habíamos quedado en que quería de sobre?
-Bueno, eso. 
Y así.....hasta cinco. 
Parece una competición. Es como si no quedara bien pedir un....."café con leche". Punto. Ya está. No, se pide de todo. "¿Muy templado?" ¿Qué es muy templado? 
Hace años los cafés se limitaban a.....solo, cortado, con leche y descafeinado. De sobre, por supuesto. 
Empezó a aparecer el descafeinado de máquina (en sus orígenes eran cápsulas individuales que se ponían en el porta de la cafetera), los "americanos" y luego los cafés con hielo. Primero era evidente que pedir un café con hielo se refería café solo. Ahora hay que preguntar. Posiblemente se vendan más cafés con leche y hielo. 
No, no sirve un café templado, no. Café con leche y hielo. 
En las cafeterías que se precien no debe faltar la anteriormente nombrada leche desnatada, o de soja, o sin lactosa. Son ....detalles que las diferencian (para bien) pero que dan una guerra exagerada y no siempre productiva. 
Un litro de leche sin lactosa porque tienes un cliente que lo toma (y quieres cuidarlo) puede durar abierto más días de los aconsejables. 
-Un con leche. Ni corto ni largo. 
-Pues eso, un café con leche. 
-Si, pero que no esté muy corto. Ni muy largo. 
No lo entiendo. O si. LLegará el día en que a las cafeteras se les pueda decir cuantos mililitros de café queremos. Y de leche. ¿Ah, que ya existen? Pues eso. 
La verdad es que las buenas cafeterías (o las que quieran serlo) sacan los cafés como se los piden. ¿Corto? Pues corto. ¿Desnatada? Pues desnatada. Da trabajo, pero en realidad es nuestro trabajo. Y por eso afuera pone CAFETERÍA. 
Cierto es que hay sitios (y camareros) a los que les da igual que les pidan un café en concreto. Pondrán un café con leche (estándar) y listo. Pero de eso hablaremos otro día. Hoy tocaba.....EL CAFÉ.